por Los sistemas de seguridad están orientados en su mayoría a prevenir y alertar intrusiones que se dan en casas o negocios; sin embargo estos mismos dispositivos están preparados para avisar de otros incidentes, como un incendio que pueda ocasionarse de manera accidental. Es un aspecto que mucha gente no tiene en cuenta o directamente ignora, pero no debemos pasar nunca por alto los beneficios que los sistemas anti incendios ofrecen en materia de protección de cualquier inmueble. Detectar fuego en un domicilio o negocio resulta tanto o más urgente que una intrusión, ya que puede provocar daños mucho mayores tanto a nivel material como personal, y es por eso que debemos contar con buenos sistemas de detección de incendios que nos alerten del fuego lo más rápido posible para reaccionar a tiempo.
El funcionamiento de estos dispositivos es muy sencillo, se trata de sensores fotoeléctricos que cuentan en su interior con un emisor y un receptor, que no se ven porque forman un ángulo de 90º. Cuando entra humo en la cámara del sensor, el haz de luz que sale del emisor rebota contra las partículas de humo y hace que llegue al receptor, activando el sensor. Los más comunes suelen ser inalámbricos, recomendándose revisar las baterías al menos una vez al año, y cuentan con una sirena interna. Algunos sensores incorporan una función extra de detección de monóxido de carbono para obtener un plus de seguridad en la instalación.
Existen distintas formas de contar con un sistema de detección de incendios en su casa o negocio:
La mayoría de sistemas de alarma anti robo cuentan con sensores de humos compatibles capaces de alertar del nacimiento de un fuego en cuestión de segundos, que pueden suponer la diferencia entre un susto y una desgracia. Al estar asociada a una central de alarma, se puede monitorizar varios aspectos del sensor: batería, cobertura, támper, etc. Todo esto hace que tengamos un control exhaustivo del sensor de incendios y recibamos avisos directos, como llamadas, SMS y notificaciones a través de una aplicación móvil. Resulta el sistema más sencillo y fiable para montar detectores de incendios.
También hay sensores de humos autónomos inter-conectados de forma inalámbrica y salen a Internet vía Wi-Fi. Permiten gestionar distintos parámetros de funcionamiento, eventos de alarma o incidencias desde una aplicación móvil y no es necesario enlazarlo con un sistema de alarma.
Por último se encuentran los sensores de humos individuales. Estos no están conectados a ningún sistema o red, por lo que son para un uso mucho más básico. Solo disponen de un LED de estado y una sirena interna para alertar por un fuego a las personas cercanas.
Existen una gran cantidad de alternativas a la hora de instalar un sistema de detección de incendios. Si necesitas más información o quieres que te asesoremos sobre cuál se adapta más a tus necesidades, llámanos al 954 18 66 32 para hablar con un experto en seguridad.
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