por Desde hace ya unos cuantos años, estamos acostumbrados a ver y escuchar la coletilla “inteligente” asociada a multitud de dispositivos que usamos cada día: empezamos por los teléfonos, las televisiones, los enchufes para el control domótico de aparatos, y ahora hasta los electrodomésticos cuentan con Wi-Fi y aplicación móvil.
El desarrollo en el mundo de la videovigilancia sigue en auge. Damos por supuesto que las cámaras cuentan con una estupenda resolución de imagen y que son accesibles a través de software de gestión y aplicaciones móviles. Pero la tendencia actual es la de dotar de inteligencia artificial a las cámaras IP y grabadores, lo cual permite ampliar las posibilidades y usos de la videovigilancia considerablemente. Cada vez, más fabricantes apuestan por desarrollar e incorporar unos algoritmos de análisis de imagen más avanzados y precisos, logrando unos equipos inteligentes que pueden utilizarse en multitud de escenarios. Destaquemos las características principales y sus usos más comunes:
- Detección facial
La cámara reconoce diferentes rostros que aparezcan en escena. El propietario o administrador puede crear una lista de personas autorizadas (lista blanca) y otra de no autorizadas (lista negra) para restringir el acceso a determinados espacios. En muchas ocasiones también permiten crear una base de datos con el rostro de las personas y realizar búsquedas concretas sobre determinadas personas, para saber en qué momento ha pasado por delante de la cámara.
- Detección de movimiento efectiva de personas y vehículos
Gracias al análisis inteligente de imágenes, estas cámaras son capaces de reconocer el movimiento de personas y de vehículos y distinguirlo del de otro tipo de objetos en movimiento o animales, cambios de luces en la escena, gotas de lluvia, movimiento de ramas y hojas de árboles, etc.
- Protección perimetral y de áreas prohibidas
Este uso va muy unido a lo anterior, ya que gracias al filtrado que realizan estas cámaras reconociendo a las personas y vehículos, se pueden definir áreas concretas restringidas. De forma que si una persona o vehículo accede a la zona marcada, se activa una alerta o alarma.
- Control de aforo
Gracias a la analítica de vídeo inteligente, es posible controlar con cámaras el número de personas que entran y salen de un establecimiento. Podemos definir un número máximo de aforo y que, en caso de superarlo, se active una alarma. También es muy útil para obtener estadísticas del negocio.
- Búsqueda efectiva del objetivo y obtención de datos detallados
Una de las enormes ventajas de optar por cámaras o grabadores con canales de inteligencia artificial, sin duda es el poder realizar búsquedas con filtros con poco margen de error, ahorrando muchísimo tiempo en la revisión de las imágenes.
Por ejemplo, podemos realizar una búsqueda donde aparezcan las personas que han pasado delante de una cámara en un horario determinado. Pero si estamos buscando a una persona en concreto, muchos modelos permiten afinar la búsqueda. Podemos decidir si buscamos a un hombre o a una mujer, a un niño, a una persona joven o a un anciano, si lleva gafas o no, etc. Incluso, algunos modelos permiten realizar búsquedas por fotografías o de personas que ya estén en la base de datos de la cámara o grabador.
Algunas inteligencias artificiales analizan la imagen y ofrecen la información detallada al usuario. Por ejemplo, si detecta a un vehículo en movimiento puede guardar datos como el color, la marca y hasta modelo de coche. Si es una persona, puede distinguir el sexo y rango de edad aproximado, si lleva accesorios como gafas, bolso o gorro, o en qué dirección está caminando. Toda esta información se registra y es accesible al administrador del sistema.
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