por Instalar cámaras de videovigilancia en los negocios está a la orden del día. Ya sean pequeños establecimientos y locales, oficinas, naves industriales o grandes centros comerciales. Y es que, contar con cámaras funcionando las 24 horas del día y los 7 días a la semana tiene muchas ventajas. Entre las más valoradas están el aumento de la productividad de los empleados, aportan seguridad a los clientes, ejercen un gran efecto disuasorio ante robos y hurtos, o ayudan a identificar a los responsables en caso de incidente, etc.
Uno de los sistemas más demandados por los usuarios que instalan sus propias cámaras es el uso de grabador con disco duro interno y cámaras compatibles. Si hay posibilidad de pasar un cable desde la cámara hasta el grabador, es muy habitual optar por cámaras CCTV. Éstas suelen tener un precio más económico en comparación con sus homólogas en IP. Y no hace falta realizar ninguna configuración previa, solo conectar al grabador, alimentarlas y listo. Además, desde hace ya algunos años, la resolución y calidad de imagen que obtenemos con estas cámaras ha ido mejorando hasta el 4K, pasando por los 5 Megapíxeles y las cámaras Full HD 1080p o 2 Megapíxeles. Y por supuesto, además de la resolución, también encontramos lentes avanzadas que mejoran la imagen considerablemente, como la tecnología Sony Starvis de alta sensibilidad lumínica o hasta las ColorVu de Hikvision para las imágenes a color incluso durante la noche.
A los grabadores compatibles con estas cámaras CCTV a menudo se les conoce como DVR o XVR. Según el modelo, cuentan con más o menos canales BNC. Estos canales se corresponden al número de cámaras que podremos instalar. Cada una de estas cámaras requiere un cable hasta el canal correspondiente. Habitualmente, los grabadores que puedes encontrar son de 4, 8 o 16 canales, aunque los hay incluso que admiten un mayor número de cámaras.
Y qué hacemos si elegimos un grabador y el día de mañana necesitamos ampliar el número de cámaras, ¿debemos sustituir el grabador por otro de más canales? Bueno, esa posibilidad siempre está, pero debes saber que desde la llegada de los primeros grabadores en alta resolución Full HD hace ya unos cuantos años, muchos fabricantes de marcas líderes en el sector, comenzaron a permitir la ampliación de cámaras mediante la habilitación de canales IP. De hecho, actualmente casi todos los grabadores CCTV admiten algún canal adicional para cámaras IP. Por ello, a estos grabadores también se les conocen como híbridos o XVR.
Dependiendo de la marca, modelo y tamaño del grabador, éste admitirá más o menos canales IP. Pero si se trata de un equipo relativamente reciente, lo más probable es que además de los canales BNC que veas físicamente en la parte trasera del grabador, también admita una serie de canales IP adicionales.
Por ejemplo, el grabador de 16 canales Full HD S132372, permite añadir 2 cámaras IP aparte de las CCTV. Sin embargo, el de 16 canales 4K que trabajamos con referencia S132376 admite otros 8 canales IP ampliables. Y si nos vamos al modelo S132388, podemos añadir un total de 16 cámaras por BNC y 16 más IP.
Esto quiere decir que si ocupamos todos los canales BNC con cámaras CCTV y, el día de mañana necesitamos ampliar la instalación con alguna cámara adicional, se puede hacer fácilmente sin necesidad de sustituir el grabador, simplemente instalando cámaras IP.
Además, el poder instalar tanto cámaras CCTV como IP tiene otras ventajas. Y es que, mientras que las primeras tienen como requisito imprescindible el tener que pasar un cable desde la cámara hasta el grabador, con las IP no es necesario. Estas cámaras se pueden añadir, visualizar y grabar en el sistema de múltiples formas.
También podemos pasar un cable de red desde la cámara hasta el router principal o bien hasta un switch que tengamos cerca. O si tenemos un repetidor wi-fi ya sea inalámbrico o con puerto RJ45, también podemos enlazar la cámara IP a la red a través de este repetidor, para después añadirla al grabador. Al permitir tantas opciones, las cámaras IP son las preferidas de muchos clientes. Especialmente para grandes instalaciones donde no siempre es posible pasar un cable desde la cámara hasta el grabador, pero también muy útiles para ampliar un sistema de cámaras que ya tuviésemos instalado.
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