A lo largo del día recibimos muchas llamadas de personas interesadas en instalar un sistema de videovigilancia en propiedad. Una de las preguntas más habituales es la de si es posible instalar cámaras en el exterior de una vivienda particular. Hoy vamos a hablar de esto para tratar de esclarecer todas las dudas.
Para cada uno, su vivienda representa su hogar y su orgullo, es el lugar donde descansamos y donde nos sentimos seguros. Cada día entramos y salimos de ella, bien por la realización de tareas, el trabajo o actividades de ocio. Muchas veces la vivienda puede quedar completamente desocupada varias horas al día, fines de semana o más tiempo durante las vacaciones. Si además cuentas con una segunda residencia, como por ejemplo el piso de la playa o una casa de campo, el tiempo que pasa la vivienda desocupada es muchísimo mayor, en algunos casos llegando incluso a representar casi la totalidad del año. Esto la convierte en un blanco fácil para los amigos de lo ajeno, oportunistas y okupas.
Todos tenemos derecho a sentirnos tranquilos y a aumentar la seguridad de nuestra vivienda, por ello cada día son más las personas que se suman a instalar su propio sistema de alarma y cámaras de videovigilancia sin cuotas mensuales y personalizables a las necesidades reales de cada uno.
Los dueños de casas con jardín o terraza, ya sean bajos, chalets independientes o casas pareadas, se encuentran con la necesidad de proteger no solo el interior de su vivienda, sino también el exterior. Es aquí donde surgen las dudas de si es legal o no instalar cámaras. La ley solo prohíbe la grabación de imágenes en espacios públicos y de tránsito (como calles, avenidas, carreteras, parques…), salvo que se trate de un Ayuntamiento o un organismo similar que requiera el control.
Al igual que podemos instalar cámaras de videovigilancia en el interior de nuestra vivienda, sin necesidad de informar a nadie o de poner a la vista ningún tipo de cartel, también podemos instalar cámaras en el exterior de nuestra propiedad, ya que es un ambiente privado y no atenta contra la intimidad de ninguna persona ajena. Sin embargo, es imprescindible usar el sentido común y respetar los límites para cumplir con la ley. Por ejemplo, podremos vigilar nuestra terraza, pero debemos tener cuidado de no invadir la casa o el jardín del vecino, especialmente importante en viviendas pareadas. Ocurre lo mismo si queremos tener vigilada la puerta de acceso que da a la calle o el garaje donde duerman nuestros vehículos. Podemos hacerlo siempre y cuando no invadamos la vía pública, o de hacerlo, optemos por una cámara que nos permita graduar el ángulo de visión para tratar de enfocar casi exclusivamente el punto de nos interesa. Para ello, recomendamos las cámaras varifocales con lente motorizada, que admiten el ajuste del zoom de forma remota, facilitando la instalación.
Como ves, no hay excusa para no sentirse protegido siempre, tanto en el interior como en el exterior de tu vivienda.
Nos ponemos a tu disposición en el teléfono 954 18 66 32 para cualquier consulta que tengas y configurar un sistema a la medida de tus necesidades. Un experto te asesorará y responderá todas tus dudas.