Muchas personas se van sumando día a día a instalar cámaras de videovigilancia en propiedad para controlar su negocio, su casa o su segunda residencia. Hay quienes ya las instalaron hace algunos años y quienes van a hacerlo en breve. Si justamente estás leyendo este artículo buscando algo de información porque te has decidido a instalar tú mismo tu propio sistema de videovigilancia, te recomendamos que, además de tener en cuenta la calidad de las cámaras y grabador, prestes atención también a la del cableado. Y es que, de poco sirve apostar por la mejor resolución de cámaras del mercado si luego elegimos un cable de poca calidad o inadecuado para el lugar donde se van a instalar el sistema de videovigilancia, ya que la imagen puede verse claramente afectada.
Si tú eres de los que decidió instalar su equipo de cámaras hace un tiempo y ahora estás pensando en renovarlas por los nuevos sistemas en Full HD o en 5 Megapixeles, probablemente no sepas si tienes o no que cambiar el cableado actual. La respuesta variará en función de las condiciones en las que se encuentren los cables, del tipo de instalación que quieras hacer y como no, de la calidad del cable. Todos los cables que puedes encontrar en nuestra web son de excelente calidad, tanto si optas por rollos de cable ya confeccionados de distintos metros, como si prefieres un rollo de 100 metros de cable profesional para cortarlo a las medidas que desees. Pero, ¿cómo saber si el cable que tienes o que vas a instalar es de calidad o no? Si pelas un extremo del cable, debes encontrar la malla de cobre densa recubriendo un plástico que a su vez cubre al vivo. Un cable de poca calidad puede tener una malla muy fina con la que será más probable que aparezcan interferencias. Si al pelar el cable en vez la malla que ves es de color plateada, quiere decir que el material empleado no es cobre, sino aluminio. Estos factores influyen en la calidad de imagen de forma muy significativa.
Las cámaras de hace unos años eran analógicas y usaban cable coaxial, igual que el que podrían utilizar muchas de las actuales. Si el cable es de calidad y ha estado en el interior, por ejemplo pasado por el falso techo de un negocio, seguramente esté en buen estado y podríamos reutilizarlo a la hora de sustituir las cámaras. Para asegurarnos, es importante revisar el estado del cable: debemos probar la continuidad del cable y que los conectores BNC no estén oxidados o sueltos. Por supuesto, si las imágenes de las cámaras no se ven o aparecen rayas y líneas de interferencia, pueden ser debido al mal estado del cable o a la existencia de ruido eléctrico. Si se tienen dudas y el cableado lleva muchos años ya instalado, lo mejor será sustituirlo junto al nuevo equipo de cámaras, eso sí, eligiendo material de calidad. Y es que, como ya hemos señalado, elegir cable de calidad es igual de importante que elegir las cámaras que mejor se adapten a nuestras necesidades. Si se apuesta por la calidad, la instalación nos puede durar muchos años y nos ahorraremos las molestias que supone pasar el cable de nuevo. Y por supuesto, podremos disfrutar de imágenes nítidas e impecables, sacándole el máximo partido a nuestras cámaras en alta definición.
En Superinventos.com somos expertos en soluciones de videovigilancia. Puedes contactar con nosotros en el teléfono 954 18 66 32 para cualquier duda o consulta que tengas.