Una de las maneras más efectivas de evitar las intrusiones en casa es colocar una alarma que te avise de cuando alguien intenta entrar en tu casa o en tu negocio, y para ello, la detección de movimiento es fundamental.
Los detectores de movimiento funcionan con sensores que son capaces de “percibir” la presencia del ladrón y que envían la señal de aviso al panel central de la alarma, con lo que evitaremos sorpresas desagradables.
Existen muchos tipos distintos de sensores, pero nosotros vamos a hablar de cuatro, concretamente:
Estos sensores detectan el movimiento en volumen, es decir, describen un abanico de haces de luz que, al cortarse con la presencia de una persona, transmiten una señal por radiofrecuencia al panel de la alarma. Existen los inalámbricos, más cómodos de colocar, y los cableados.
Sensores de movimiento Antimascotas
Uno de los inconvenientes que se pueden presentar a la hora de colocar un sensor de movimiento es que genere falsas alarmas si tenemos mascotas. Ese problema se puede solventar fácilmente si utilizamos para nuestra alarma un sensor de movimiento antimascotas, que hace uso de la doble tecnología para evitarlas.
Sensores de movimiento cableados
Es similar a los sensores de los que ya hemos hablado anteriormente, pero van unidos a la central de la alarma con un cable. A diferencia de los inalámbricos, que funcionan con modelos concretos, es decir, cada alarma lleva los suyos, los cableados son, por lo general, universales y válidos para cualquier alarma.
Como hemos dicho antes, hay sensores que, para evitar las falsas alarmas usan la Doble Tecnología de sensor de movimiento y microondas, que actúa sobre el objeto que tenga delante.
Sensores de movimiento de Exterior
Si quieres dar un plus de protección a tu alarma, los sensores de Triple Tecnología son perfectos para colocarlos en el exterior y proteger así aún más tu vivienda o tu negocio. Estos sensores, como decimos, usan la Triple Tecnología para evitar esos falsos avisos gracias al sensor de movimiento, la tecnología de microondas y la antimascota.
Los sensores de exterior están especialmente diseñados para ser resistentes a la lluvia y al polvo gracias a su carcasa de protección, y, son inmunes al sol gracias a la visera que también llevan incorporadas. Están preparados para soportar las inclemencias del tiempo.
Es posible que caigas en la tentación de querer colocar fuera un sensor de interior, pero no es una buena idea, pues, con toda seguridad, la vida de tu sensor será muchísimo más corta al no estar preparados para ello, y además, dará falsas alarmas seguro.
En SuperInventos.com sabemos que hay una gran variedad de sensores en el mercado, y que no todos se pueden utilizar en todos los casos. Por eso ponemos a tu disposición a nuestro equipo de profesionales que te echarán una mano con cualquier duda que tengas.
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